Los personajes nos convocan a una representación. Todo es teatro. Todo tiene vocación teatral. En el escenario otro escenario. Telones pintados, luz temblorosa de candilejas. Es otro tiempo, un siglo lejano, nada de esto ya existe. No se trata de reconstruir el pasado, más bien de reinventarlo.
Transposición teatral de la memoria. Los telones son trampantojos (trompe l´oeil). El D.R.A.E. define este término como “ilusión, trampa, enredo o artificio con que se engaña a uno haciéndole ver lo que no es”.
Angelina se desarrolla en Madrid, en la primavera de 1880. Un tiempo nuevo llama a la puerta. Renovarse o morir, aunque morir de risa.
Jardiel trae humor nuevo, las tablas crujen y descubrimos atónitos que lo que relucía no era oro, es latón. Y se oxida.
es la soluciónpon un par de cuernos
a tu depresión.
Al alba todos al cementerio con su tapia y sus cipreses, que por cierto han perdido su esbeltez. Están torcidos y retorcidos hasta llegar a parecer… me recuerdan a…
¡No lo digas!
¡Pim, pam, pum!
¡Cállate!
(Silencio y risas)
Ya me callo.
Sólo diré…
¡Dios mío, me estoy desdoblando!
Sólo diré
que oigo clarines
y veo mujeres con mantillas negras
y no es Jueves Santo,
ni son las cinco de la tarde.
¡Que te calles!
(Carcajadas)
Y así, leídas y releídas las indicaciones de Jardiel, revisadas las imágenes, textos, museo, Historia, comparto ahora con vosotros el camino que nos ha llevado al espacio escénico de esta Angelina.Disfrutad de un viaje apasionante.
Continuará…
esta muy xxx
ResponderEliminarno sirve para
ResponderEliminarnada ni se
metan aki
jajajajajaj
jajajajaj