viernes, 5 de junio de 2009

ACTO II Cuadro segundo

La plaza de Cibeles en 1880… Está amaneciendo y suenan ruidos diversos…

Amanece cansinamente en la plaza de la Cibeles.

La escena está completamente vacía aunque, si la vista no me falla, allí a lo lejos me parece ver a Neptuno, tridente en mano, persiguiendo a la diosa. Y a éstos ¿qué les sucede? Me temo que Cibeles se la ha pegado a Neptuno.

Si es que son como niños estos dioses, se les olvida que esto de los cuernos solamente nos sucede a los mortales.

1 comentario:

  1. Me parece que lo de los cuernos no nos sucede sólo a los mortales, es tan viejo como el mundo... ¿Os acordáis de las aventuras amorosas de Zeus? ¿las de Júpiter? (Plauto: Anfitruo)o sólo era la vanagloria de griegos y romanos que querían emparentar directamente con la divinidad...
    Lo que es verdad es que de esas aventuras amorosas entre dioses o entre dioses (de cualquier "género") y mortales nos han quedado buenísimas comedias de las que la historia del teatro no ha dejado de mamar

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